domingo, 2 de septiembre de 2018

MAESTRA INTERINA, NOVATA CON CASI 50 AÑOS.
He pensado algunas veces escribir un libro sobre mi vida, pero podrían denunciarme por plagio al parecerse mucho a la serie “Cuéntame” con una diferencia que aunque hoy en día no tenga importancia, en aquel  entonces si la tenía en vez de llamarme Carlos, me llamo Ana y soy mujer. Y precisamente por ese motivo y por dinero no empecé a estudiar una carrera hasta los 40 años y desde entonces no he dejado de estudiar. Siempre quise ser médico o enfermera, pero a estas edades pensé estudiar algo más fácil que realmente me gustara y me llenara decidí hacerme maestra de Educación Física, me gustan los niños (aunque no he podido disfrutar mucho del mío) y me encanta el deporte.
Cuando conocí las Nuevas Tecnologías quería matar al profesor a pesar de que tenía una paciencia infinita conmigo y finalmente le agradecí que me instruyera en este mundo de posibilidades que me abría una ventana infinita de recursos y saberes. Es así como a través de internet puedo seguir actualizándome en mis estudios, y por otra parte, puedo leer noticias y opiniones de mis compañeros/as interinas. Y en gran parte vuestras opiniones que he leído han motivado que escriba esta especie de carta autobiográfica.

Empecé a estudiar en 2008. Lo primero que creo que falla es nuestra educación como maestros es que desde las universidades creo que hay que empezar actualizarnos. Me explico, hay asignaturas que están muy bien, pero otras no sé si habría que cambiar el contenido o la manera de darlas. Creo que ha día de hoy es inconcebible que en una asignatura de la facultad se te den los apuntes mecanografiados con una máquina Olivetti que los más jóvenes no sabréis ni lo que es, o que una asignatura se base en el título de unos 100 libros y sus correspondientes autores. Y sin embargo, no te muestren  ni un solo método para enseñar a los niños a escribir o pautas a seguir, se que algunos pensareis que soy de Educación Física,  pero en estos dos años que llevo trabajados creo que he dado más horas de asignaturas comunes que de mi especialidad. Esa es otra, ¿cómo? una cosa que creo que estaba bien como son las especialidades “se quitan”. Fui de la última generación de especialidades. En mis tres años de estudio casi todas las asignaturas eran especificas y conforme iba aprendiendo me daba cuenta que tenía que aprender más sobre el tema, sobre todo cuando tú si estas atento/a, puedes ver si un niño según su desarrollo motor puede padecer de dislexia, o tener problemas anatómicos que pueden derivar en intelectuales y  ponerle solución   o adaptación lo antes posible, por no hablar de problemas de sociabilidad. Incluso muchas veces he pensado que esta asignatura EF deberían darla los Licenciados del deporte o hoy en día Graduados. Pues no, van y reducen las horas de especialidad con las menciones, es decir unas pocas asignaturas a final de carrera.
Empecé a trabajar a los 14 años y sin cobrar, antes existía lo que se llamaban aprendices, mis padres como sabían que no podían pagarme una carrera me recondujeron a estudiar lo que ahora vuelve a introducirse en los institutos la formación profesional, estudié Delineante Especialista en Edificios y Obras. Y los primeros veranos trabajé gratuitamente en un despacho de arquitectos a cambio de aprender. Fundamentalmente era la chica de los recados. Tuve suerte y a los dos años conocí un arquitecto recién licenciado que me ofreció unas horas de trabajo después  de clase a cambio de material y utensilios para mis estudios. Mi primer contrato me lo hicieron a media jornada en 1988. Es decir, llevo en el mundo laboral legalmente 30 años de los cuales alguno he estado en el paro como de 2008 a 2013 dónde con el dinero del paro me pagué mi carrera que tuve que hacer a 400km de distancia de mi hogar y de mi familia, porque con mi COU nocturno y mi selectividad de hacía 20 años no tuve suficiente nota para hacer mis estudios en mi comunidad y además me salía más económico que una universidad privada (esa es otra que de la cual me ocuparé más adelante). Y por otro lado aprobé los exámenes para poder entrar en la bolsa de interinos, porque plaza con 20-25 vacantes y sin haber trabajado, ni comprando máster hubiera entrado. Ahora si tengo que lamentar como hacen muchos de vosotros, quizá algunos de los más entrados en edad sabrán de lo que hablo, cuando digo que con mi nota de expediente antiguamente se obtenía plaza directa como funcionario/a. Luego hablaremos de oposiciones.
Hablemos de mi anterior trabajo y de mis estudios, mi coche tiene 16 años y casi 412.000km, es cierto que no sólo lo he gastado yo también lo hizo en su día mi exmarido que también fue interino, hoy ya es funcionario. Nuestro hijo lo criaron prácticamente  los abuelos/as y las guarderías desde los 4 meses, a quienes tengo que agradecer la magnífica labor que hicieron. Acabado de nacer mi hijo mi aún marido daba clases en Barcelona, como empiezan casi todos los interinos y yo salía a las 8h de la mañana y llegaba a casa a las 20h de la tarde a casa, o sea levantaba a mi hijo lo vestía y lo llevaba a la guardería, y por la tarde lo recogía de casa sus abuelos lo duchaba y lo acostaba. Los fines de semana los dedicamos a construir con nuestras propias manos la casa de nuestros sueños. Como podréis ver no he disfrutado mucho de mi hijo, por eso decidí no tener más.
Durante mi trabajo anterior cambie cuatro veces de empresa, en la última que trabajé estuve fija alrededor de 15 años pensaba que me jubilaría allí, pero no, la crisis de la construcción y mis ganas de estudiar una carrera como no lo pude hacer en su día, hizo que llegara a un acuerdo con la empresa he irme al paro y a estudiar. En el mundo laboral no hay una estabilidad a menos que seas funcionario de carrera y existe un mercado humano sobre la oferta y la demanda. Ahí queda.
En los estudios. A mi edad el valenciano casi no existía escrito, en casa lo hablábamos pero en el cole e instituto apenas nos daban una hora a la semana y era muy diferente a como se habla, ya que utilizábamos muchos castellanismos y barbarismos, además mi carrera de maestra la hice en una universidad castellano hablante, quizá así entendáis que aún siendo valenciano-hablante  me costara sudor sacarme en dos convocatorias la Capacitació del Valencià, pero ahí está.
Otra cosa será el inglés, que siendo de francés incluso en la carrera, ahora me exigen el inglés y a qué nivel, no lo pude comprar a tiempo en las academias privadas y hoy en día saben que es un negocio suspenderte porque te hace falta para continuar trabajando o te lo van exigir (además francamente soy muy mala y ya tengo una edad… casi 50), lo he intentado mientras he podido y me ha costado 3 años con 10h presenciales a la semana entre EOI y EPA sacarme el A2 (aparte las horas de casa y clases particulares ). Y quieren B2 y capacitación en lenguas extranjeras. Y digo yo, no transmitirá mejor esa asignatura una persona que realmente le guste el inglés y tenga la especialidad. Como yo pueda transmitir el amor por la salud y el deporte en un niño/a, que es lo que realmente me gusta. Aún así lo voy a retomar nada más pueda me mantengo con el duoligo.
Las oposiciones de las tres veces que me he presentado he aprobado 2 veces todos los exámenes, incluidas estas últimas masivas para algunos, y lo he hecho sin ir a ninguna academia o preparador, de mis apuntes de carrera y de la información que he podido extraer de internet sobre todo legislación. La fase de concurso es más difícil para mí superarla no tengo demasiado tiempo trabajado, y tampoco he gozado de una economía que me permitiese ir a academias privadas para obtener inglés, másteres y cursos. Aquí si me voy a meter aunque me arriesgue a que más de uno se apunte mi nombre para catearme las próximas oposiciones. Me parece impresentable que para unas oposiciones públicas se puntué más unos cursos online academias o universidades privadas que los podría hacer mi madre que apenas sabe leer, que el expediente académico de un estudiante (por no hablar de cómo sacamos la media del expediente), ni hablar que la mayoría de los másteres sean reconocidos los de las universidades privadas y no el de las públicas. Pero es lo que hay.
Este año tenía esperanzas, he compartido todo el año trabajo con estudios, levantándome entre las 5 las 6 de la mañana. Creía que tenía posibilidades, pero no, los nervios hicieron que no sacara más nota, y el concurso no me la subió lo suficiente. Pero a mí nadie me ha suspendido ni los señores/as de los tribunales que tienen todo el derecho del mundo a estar ahí porque ya han pasado por este proceso por lo tanto están un escalón por encima de mí, ni la gente que por lo que sea ha aprobado por que ha podido pagarse un máster o la gente que tenía más años que yo trabajados. A mí sólo me han suspendido mis nervios y el sistema en algunos aspectos bastante injusto. Esto me ha supuesto un verano de exámenes y baja a causa de un herpes zoster por nervios y bajada de defensas.
Pero esas son las cartas que hay y tengo que jugar, no puedo estar quejándome de esto y de aquello, la gente que está dentro como funcionario han pasado por ahí y con suerte o sin ella han ido superando obstáculos hasta conseguirlo, y así es como debo seguir yo luchando por lo que quiero. No puedo cruzarme de brazos y que me traigan las cosas hechas a casa porque he dedicado tiempo, ni puedo a la primera que me den lo que yo quiero porque yo ya he terminado la carrera y tengo derecho a trabajar, calma señores/as, calma. Hay muchas cosas y vidas laborales en juego, no todos tenemos la suerte de haber podido estudiar, ni la de haber podido trabajar en lo que nos gusta. Y a más de uno le daba yo trabajar unos añitos en la empresa privada y eso que no tengo queja alguna de ninguno de los jefes que he tenido. En estos dos años he visto en mi modesta opinión interinos más competentes que funcionarios de carrera y viceversa. Y así es el mundo laboral en todos sitios hay de todo.
Quizá os parezca favorecer a los que más años trabajados llevan pero me perjudica a mi también. Propongo el siguiente método selectivo. Una vez terminada la carrera examen para acceder a la bolsa, media entre nota examen y expediente académico. Los que ya han aprobado exámenes alguna vez se mantienen en bolsa y suman un máximo de puntos por años trabajados y puntos por formación. Una evaluación anual del trabajo realizado en el cole por compañeros de trabajo anónimamente, cambiando de centro de trabajo al menos cada dos años para que no haya amiguismos. Y según nota reevaluación de la bolsa con puntos de trabajo y formación. Vamos sumando puntos y cuando se van creando plazas se dan un tanto por ciento a los que más puntos tienen en bolsa.  Aquí habría que controlar muy bien como se dan los puntos.
Sé que los que acabáis de salir de la universidad os vais a quejar de que no tenéis puntos trabajados, y los que estáis en lista que no os habéis presentado nunca a  oposiciones porque no podíais estando trabajando, os quejareis de que ellos van con ventaja porque son jóvenes y tienen tiempo de estudiar, demostrad vuestra experiencia mediante exámenes prácticos.
No intento dar lecciones a nadie sólo propongo la compresión de cada persona es un mundo y no sacamos nada de meternos unos con los otros, hay que sacar propuestas que beneficien a la mayoría teniendo en cuenta la minoría.

Y para finalizar cada uno/a dependemos de sí mismos, no van a venir los otros a sacarnos las castañas del fuego. Hay que luchar por lo que queremos mediante trabajo y constancia. Y aportar soluciones.                                                                          ANA SAVALL CARRERO

No hay comentarios:

Publicar un comentario