viernes, 26 de noviembre de 2010

Sí o Sí, esta es la visión


Una vez realizada la lectura sobre el artículo http://www.eduteka.org/modulos/6/134/1153/1 sobre PUNTOS DE VISTA ENCONTRADOS de Alfred Tompson y Helen Crompton.

Para mí ambos tienen razón en sus exposiciones. E incluso hay puntos en que creo que están diciendo lo mismo de distinta manera.

Alfred Tompson de partida nos dice que: “las TIC tienen un potencial inmenso para desarrollar la inteligencia de los estudiantes”.  Yo no concibo una persona inteligente sin pensamiento crítico.  Alfred enfoca el tema desde lo que realmente hasta el momento está ocurriendo por lo menos en España. Las TIC tienen un potencial inmenso, abren las puertas a una nueva escuela la del siglo XXI, pero esas TIC no se están aplicando en el aula con una metodología adecuada por parte del maestro, este continua aplicando una metodología del siglo XIX, simplemente se ha limitado a cambiar los materiales del aula, el papel por la pantalla digital.

En referencia a lo que Helen Crompton nos expone efectivamente las TIC son una de las herramientas más poderosas para desarrollar en la escuela el pensamiento crítico dice que “el pensamiento crítico es la habilidad para evaluar de forma cuidadosa  y pensar acerca de información que se nos presenta” con lo que estoy completamente de acuerdo.
No opino lo mismo cuando dice que la información a la cual tienen acceso los alumnos es analizada y verificada por estos. Creo que la mayoría se limitan hacer un corta y pega desde la fuente primera que localizan y extraen, por eso las Tic por sí solas no desarrollan el pensamiento crítico. Es responsabilidad del maestro enseñar a sus alumnos a buscar, analizar, verificar esa información, el maestro es el que debe orientar al alumno y despertar en él ese pensamiento crítico a través de una metodología adecuada.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Maestros de ahora con técnicas de ayer

Una vez leído el artículo presentado en francés para esta semana en la asignatura de Nuevas Tecnologías.
Hasta ahora todo lo que leído y he visto en vídeos han sido muy instructivos y no quito la razón a nadie. En este caso se me presenta un breve resumen sobre los principios de la escuela que queda desfasada y la escuela que deberíamos crear.
El problema surge porque los que pertenecemos a la antigua escuela tenemos que aprender los mecanismos de la nueva, y aquí parece ser que ya nos llevan ventaja nuestros futuros discípulos.
¿Como se pretende? Que gente educada de una forma lineal, uniforme, mediante la instrucción, en una educación dónde se da más importancia a la enseñanza que al aprendizaje, que ha tenido que absorber materias memorísticamente por doquier, hijos de una enseñanza como transmisora de conocimientos.
Ahora sean los precursores de una educación creativa, constructiva, metacognitiva, que produzca una individualización de los aprendizajes, es decir que cada uno aprenda a su ritmo en una educación continua. Creen una enseñanza facilitadora y un aprendizaje placentero.
Me parece tarea ardua y difícil, y ya es mucho que nos demos cuenta de que íbamos por mal camino, e intentemos poner el máximo de nuestra parte. Pero ahora que me encuentro estudiando una carrera universitaria sobre la materia de educación se me expone este tema en el último curso. No debería ser la Universidad la primera en dar ejemplo de esta creatividad, de estas inteligencias múltiples, de estos buscadores y productores de saberes.
No tiro la toalla, ni pasó la patata caliente al tejado del vecino, me toca y pertoca asimilarlo. Es más, cuando decidí estudiar educación supe que nunca terminarían mis estudios si quiero ser una buena maestra, pero me hubiera gustado tener un poco más de tiempo antes de ponerme a trabajar para concebir y aprender cuales son las actividades que establecen los lazos entre el pasado y el futuro de la educación.

martes, 2 de noviembre de 2010

QUIXOTE MARATÓN CRÓNICA

La mañana se presentaba fea pero fue peor. Nos levantamos con el suficiente tiempo para terminar de organizar la bolsa y tomar el almuerzo. Salimos con el tiempo justo para llegar al pabellón desde donde se daba la salida, pues hacía un frío que pelaba y así aguataríamos al máximo con la ropa de abrigo puesta. Dejamos la bolsa en el guardarropa y le dimos instrucciones a mi hijo para que después de correr él, se situara en la media maratón que pasaba  por delante del pabellón para que nos suministrara lo que nos hiciera falta de lo que habíamos metido en la bolsa.
En el kilómetro 2 tiré la camiseta vieja que había cogido para echarla una vez entrara en calor, y empezó el maratón, como siempre los primeros kilómetros los hicimos un poco más lentos para ir de menos a más, los 10 Km. los pasamos en 56´50” íbamos bien, al poco empezó a llover bastante agua, con lo que eso conlleva nos mojamos y el viento frío nos helaba los músculos pero lo peor era la sensación de llevar los pies mojados, estábamos entre 6-7 grados. Pasamos la media en dos horas contando que tuvimos que pararnos antes dónde estaba mi hijo a escurrir los calcetines volvernos a poner  vaselina e ir al baño cosa que tuvimos que hacer varias veces por la sensación de humedad. Aún así tuvimos muy presente ir siempre bebiendo pues el mayor problema de los que iban cayendo fue la deshidratación pues al llover se tenía menor sensación de sed.
Alrededor del Km. 28 -29 empezaron las molestias en la rodilla derecha, cuando intentaba levantarla un poco me daba fuertes pinchazos que fueron haciendo que el dolor me llegara desde la rodilla a la parte baja de la columna, algunas veces incluso haciéndome perder el equilibrio, pero encontré la manera de correr sin levantar mucho los pies y continuamos, el problema es que alrededor del Km. 32-33 apareció lo que más temía mis problemas con el hígado, intente mojarme la boca y beber lo mínimo posible pues a partir de ese momento sabía que todo lo que tomara iría fuera.
Era imposible seguir corriendo, así que mi fiel compañero (mi marido) decidió que sería mejor correr 5 min. y andar 2 min. para ir recuperándome, pero poco a poco andaba más que corría, pero tan sólo quedaban 4km para el final decidimos seguir, y por fin vi el pabellón tuve que pararme para poder subir el pequeño escalón que separaba la vía de la acera que daba a las pistas pero el objetivo estaba cumplido terminamos en 4 horas 37 minutos 29 segundos.
Es indescriptible para quien no ha corrido un maratón la sensación que tienes, he de decir que es mi segunda peor marca en esta modalidad pero a pesar de que en los últimos kilómetros le dije a mi marido que no quería hacer ninguna más, hoy que ya han pasado dos días que apenas puedo levantarme de la silla y ni contar con bajar o subir escaleras, me pregunto si no hubiera tenido el esguince en agosto y la hubiera preparado un poquito más quizá hubiera mejorado, quizá pueda hacerlo mejor, quizá lo pueda volver a intentar. Pero es que los fondistas estamos así de locos, somos así de apasionados y parece ser que nos apasionan las agonías como Agón.