domingo, 19 de junio de 2011

OTRO SUEÑO CUMPLIDO



Otro sueño cumplido, el 17 de junio de 2011 ha sido mi graduación. Por la mañana recorría las calles y el campus de Ciudad Real en busca de mis credenciales firmadas por aquellos que me nombraban documentalmente: Maestra. Especialidad Educación Física. La tensión porque no hubiera ningún problema, que no me faltara ningún papel o ningún dato se podía cortar en la atmosfera.

Finalmente a las dos de mediodía, había conseguido mi certificado de notas y había pagado el depósito de mi título, ello me convertía oficialmente en maestra. Sin embargo ese trozo de papel en mi poder no me hacía sentir distinta, era la misma, no sentía que ningún poder extraordinario que se hubiera apoderado de mi, y que a la vez me hubiera iluminado dándome un saber casi inalcanzable, para saber todo aquello que como maestra creo que debo saber.

Sin embargo, ese trozo de papel corriente, escrito la mayor parte de mi puño y letra, pero autentificado con dos firmas autorizadas, un cuño y un registro de la Universidad me da el poder, para dar clase. Siempre cuando se me contrate para ello o apruebe unas oposiciones.

Comimos mi hijo, mi marido y yo en la cafetería de la Facultad de Educación como una especie de despedida y visita a mi centro de estudios, el cual nunca olvidaré, como no he olvidado los otros por los que he pasado. Seguidamente nos desplazamos hasta mi morada de estudiante, de nervios, de estudios, de trabajos, de ensayos de baile, donde he pasado mi último año de estudios, gracias a que mi buen amigo Sergio compañero de estudios, y de batallas, había tenido nuevamente la amabilidad de ubicarme en su casa.

Tome una ducha de agua fría para despejarme y sobre todo para que los pies me entraran en los zapatos de tacón después de haber andado toda la mañana con deportivas. Me puse mi vestido nuevo me “pintarreché” la cara y no digo me arregle la cara porque mi cara no tiene arreglo. Y fui en busca de mi gran amigo Sergio para ir al Paraninfo.

En el Paraninfo se celebraba nuestra graduación, una especie de presentación a la sociedad como nuevos maestros.

No sé que me pasaba estaba nerviosa, intente saludar a la mayor parte de mis compañeros, y muchos hasta que no les hable no me conocieron, no sé si porque las gafas panorámicas que llevaba tapaban gran parte de mi rostro, o porque tal vez me confundían con la madre de algún alumno. Pero lo cierto es que ya dentro del recinto y sin las gafas, continué pasando desapercibida, o así al memos me sentía yo, sola en medio de más de un millar de personas. A pesar de que la gente me hablaba me sentí como en una nube aparte, viendo aquello, todo lo que pasaba en ese lugar desde fuera.

Sin embargo cuando empezó el acto, algo me interior despertó, me dí cuenta de dónde estaba y porque estaba allí.

HABÍA CUMPLIDO UNO DE MIS SUEÑOS.

Ese tipo de sueños, que ni en tus mejores fantasías hubieras podido imaginar y menos a ciertas edades. Había conseguido terminar una carrera universitaria y no solo eso, además relacionado con algo que siempre me ha permitido sacar la tristeza de mi interior “el deporte, la actividad física”.

Las lágrimas afloraron en mi rostro al ver mi imagen y mi rostro en la pantalla, era la hora de presentarme ante la sociedad y ante aquellos que me habían ayudado a conseguirlo, mi familia, mis compañeros y como no, mis profesores. Intentaba esforzarme por no dar la nota, pero cuando más me empeñaba en ello más profundo era mi llanto. Pero no nos engañemos era un llanto de absoluta felicidad.

Ahora me siento feliz por conseguir mi objetivo que por otra parte no es más que el inicio por una lucha por un no parar hasta encontrar de nuevo un sitio en el mundo laboral para hacer lo  que creo que me gusta.
Pero a la vez me siento huérfana en el sentido de que busco la musa de los sueños, que me dé un nuevo sueño que cumplir, un nuevo sueño por el que luchar con tantas ganas como lo he hecho con este, no va ser fácil lo sé, pero algún día me levantaré y volveré a sentirme como los días 17 de junio, 17 de julio y el 13 de abril, los más importantes y felices de mi vida.
GRACIAS A TODOS LOS QUE ME HAN ACOMPAÑADO, HAN ANIMADO Y HAN HECHO POSIBLE ESTE SUEÑO