jueves, 9 de diciembre de 2010

OTRA VISIÓN DE LOS VÍDEO JUEGOS




Después de ver la entrevista a Marc Prensky por Eduardo Punset he de confesar que ha cambiado en gran parte mi manera de ver los vídeos juegos, soy de las que controla "muy mucho" las horas que mi hijo se pasa delante la pantalla. Aunque quizá después del último comentario del vídeo de Eduardo Punset, he llegado tarde, porque la “play station” llegó por reyes cuando ya tenía 9 años, así que parece ser que no tendrá tanta capacidad como los que hace más tiempo que la tienen (la play). Bueno bromas aparte.
Ha sido una manera muy interesante de ver los vídeo juegos, diferente y muy educativa. Es verdad que nos dejamos influenciar mucho por la prensa. Se trata de cosas nuevas y siempre somos reacios a la novedad, sin embargo los niños se dejan llevar y miran aquello que les llama la atención. Por otra parte habrá que replantearse los casos de los alumnos con déficit de atención parece ser que en muchos casos el problema es de nosotros los maestros, no de ellos.
Me ha llamado mucho la atención lo de las experiencias diversas que crean nuevas estructuras cerebrales, los vídeo juegos parece ser están muy bien estudiados, y se trabaja con ellos mucho la resolución de problemas y la motivación. Por otra parte imagino que no todos los vídeo juegos serán tan educativos. Lo que no había pensado es que es cierto que tienen unas normas y unas reglas, y de eso también pueden aprender.
Por cierto es verdad que cuando los niños perciben que a los mayores nos interesa algo porque pueden aprender de ello, a ellos ya no les interesa. Me ha tranquilizado el hecho de que diga que los maestros no vamos ha dejar de ser necesarios. Según parece por lo que he entendido lo ideal sería crear un colegio que fuera una gran sala de “video juegos” para que el niño tratara aquellos temas que le resulten interesantes. Tengo unos vecinos alemanes y me han comentado que allí las clases ya no están organizadas como aquí, cada uno acude a las actividades que le interesan, incluso que un niño por ejemplo de primer nivel puede subir al aula de tercero si están haciendo algún tema que le interesa.
Las escuelas deben crear motivación y los maestros “despertar su interés, como encender una luz que les apasione”. Debemos ser entrenadores, guías y compañeros de “juegos”. Ayudar a transformar esa estructura cerebral. Hay que prepararlos para un futuro desconocido, por descubrir. Los profesores debemos ser las herramientas para que ese futuro no sea tan desconocido.

Termino con la frase de  Marc Prensky: “La antigua escuela es aburrida para aprender, y la nueva hará que los alumnos aprendan solos”. Ojalá seamos nosotros los maestros que consigamos esto en nuestros alumnos.

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