MAESTRA INTERINA, NOVATA CON CASI 50 AÑOS.
He pensado algunas veces escribir un libro sobre mi vida, pero podrían
denunciarme por plagio al parecerse mucho a la serie “Cuéntame” con una
diferencia que aunque hoy en día no tenga importancia, en aquel entonces si la tenía en vez de llamarme
Carlos, me llamo Ana y soy mujer. Y precisamente por ese motivo y por dinero no
empecé a estudiar una carrera hasta los 40 años y desde entonces no he dejado
de estudiar. Siempre quise ser médico o enfermera, pero a estas edades pensé
estudiar algo más fácil que realmente me gustara y me llenara decidí hacerme maestra de Educación Física, me gustan
los niños (aunque no he podido disfrutar mucho del mío) y me encanta el
deporte.
Cuando conocí las Nuevas Tecnologías quería matar al profesor a pesar de
que tenía una paciencia infinita conmigo y finalmente le agradecí que me
instruyera en este mundo de posibilidades que me abría una ventana infinita de
recursos y saberes. Es así como a través de internet puedo seguir actualizándome
en mis estudios, y por otra parte, puedo leer noticias y opiniones de mis
compañeros/as interinas. Y en gran parte vuestras opiniones que he leído han
motivado que escriba esta especie de carta autobiográfica.
Empecé a estudiar en 2008. Lo primero que creo que falla es nuestra
educación como maestros es que desde las universidades creo que hay que empezar
actualizarnos. Me explico, hay asignaturas que están muy bien, pero otras no sé
si habría que cambiar el contenido o la manera de darlas. Creo que ha día de
hoy es inconcebible que en una asignatura de la facultad se te den los apuntes
mecanografiados con una máquina Olivetti que los más jóvenes no sabréis ni lo
que es, o que una asignatura se base en el título de unos 100 libros y sus
correspondientes autores. Y sin embargo, no te muestren ni un solo método para enseñar a los niños a
escribir o pautas a seguir, se que algunos pensareis que soy de Educación
Física, pero en estos dos años que llevo
trabajados creo que he dado más horas de asignaturas comunes que de mi
especialidad. Esa es otra, ¿cómo? una cosa que creo que estaba bien como son
las especialidades “se quitan”. Fui de la última generación de especialidades.
En mis tres años de estudio casi todas las asignaturas eran especificas y conforme
iba aprendiendo me daba cuenta que tenía que aprender más sobre el tema, sobre
todo cuando tú si estas atento/a, puedes ver si un niño según su desarrollo
motor puede padecer de dislexia, o tener problemas anatómicos que pueden derivar
en intelectuales y ponerle solución o adaptación lo antes posible, por no hablar
de problemas de sociabilidad. Incluso muchas veces he pensado que esta
asignatura EF deberían darla los Licenciados del deporte o hoy en día
Graduados. Pues no, van y reducen las horas de especialidad con las menciones,
es decir unas pocas asignaturas a final de carrera.
Empecé a trabajar a los 14 años y sin cobrar, antes existía lo que se
llamaban aprendices, mis padres como sabían que no podían pagarme una carrera
me recondujeron a estudiar lo que ahora vuelve a introducirse en los institutos
la formación profesional, estudié Delineante Especialista en Edificios y Obras.
Y los primeros veranos trabajé gratuitamente en un despacho de arquitectos a
cambio de aprender. Fundamentalmente era la chica de los recados. Tuve suerte y
a los dos años conocí un arquitecto recién licenciado que me ofreció unas horas
de trabajo después de clase a cambio de
material y utensilios para mis estudios. Mi primer contrato me lo hicieron a
media jornada en 1988. Es decir, llevo en el mundo laboral legalmente 30 años
de los cuales alguno he estado en el paro como de 2008 a 2013 dónde con el
dinero del paro me pagué mi carrera que tuve que hacer a 400km de distancia de
mi hogar y de mi familia, porque con mi COU nocturno y mi selectividad de hacía
20 años no tuve suficiente nota para hacer mis estudios en mi comunidad y
además me salía más económico que una universidad privada (esa es otra que de
la cual me ocuparé más adelante). Y por otro lado aprobé los exámenes para
poder entrar en la bolsa de interinos, porque plaza con 20-25 vacantes y sin
haber trabajado, ni comprando máster hubiera entrado. Ahora si tengo que
lamentar como hacen muchos de vosotros, quizá algunos de los más entrados en
edad sabrán de lo que hablo, cuando digo que con mi nota de expediente antiguamente
se obtenía plaza directa como funcionario/a. Luego hablaremos de oposiciones.
Hablemos de mi anterior trabajo y de mis estudios, mi coche tiene 16
años y casi 412.000km, es cierto que no sólo lo he gastado yo también lo hizo
en su día mi exmarido que también fue interino, hoy ya es funcionario. Nuestro
hijo lo criaron prácticamente los
abuelos/as y las guarderías desde los 4 meses, a quienes tengo que agradecer la
magnífica labor que hicieron. Acabado de nacer mi hijo mi aún marido daba
clases en Barcelona, como empiezan casi todos los interinos y yo salía a las 8h
de la mañana y llegaba a casa a las 20h de la tarde a casa, o sea levantaba a
mi hijo lo vestía y lo llevaba a la guardería, y por la tarde lo recogía de
casa sus abuelos lo duchaba y lo acostaba. Los fines de semana los dedicamos a
construir con nuestras propias manos la casa de nuestros sueños. Como podréis
ver no he disfrutado mucho de mi hijo, por eso decidí no tener más.
Durante mi trabajo anterior cambie cuatro veces de empresa, en la
última que trabajé estuve fija alrededor de 15 años pensaba que me jubilaría
allí, pero no, la crisis de la construcción y mis ganas de estudiar una carrera
como no lo pude hacer en su día, hizo que llegara a un acuerdo con la empresa
he irme al paro y a estudiar. En el mundo laboral no hay una estabilidad a
menos que seas funcionario de carrera y existe un mercado humano sobre la
oferta y la demanda. Ahí queda.
En los estudios. A mi edad el valenciano casi no existía escrito, en
casa lo hablábamos pero en el cole e instituto apenas nos daban una hora a la
semana y era muy diferente a como se habla, ya que utilizábamos muchos
castellanismos y barbarismos, además mi carrera de maestra la hice en una
universidad castellano hablante, quizá así entendáis que aún siendo
valenciano-hablante me costara sudor
sacarme en dos convocatorias la Capacitació del Valencià, pero ahí está.
Otra cosa será el inglés, que siendo de francés incluso en la carrera,
ahora me exigen el inglés y a qué nivel, no lo pude comprar a tiempo en las academias privadas y hoy en día saben que
es un negocio suspenderte porque te hace falta para continuar trabajando o te
lo van exigir (además francamente soy muy mala y ya tengo una edad… casi 50),
lo he intentado mientras he podido y me ha costado 3 años con 10h presenciales
a la semana entre EOI y EPA sacarme el A2 (aparte las horas de casa y clases
particulares ). Y quieren B2 y capacitación en lenguas extranjeras. Y digo yo,
no transmitirá mejor esa asignatura una persona que realmente le guste el
inglés y tenga la especialidad. Como yo pueda transmitir el amor por la salud y
el deporte en un niño/a, que es lo que realmente me gusta. Aún así lo voy a
retomar nada más pueda me mantengo con el duoligo.
Las oposiciones de las tres veces que me he presentado he aprobado 2
veces todos los exámenes, incluidas estas últimas masivas para algunos, y lo he
hecho sin ir a ninguna academia o preparador, de mis apuntes de carrera y de la
información que he podido extraer de internet sobre todo legislación. La fase
de concurso es más difícil para mí superarla no tengo demasiado tiempo
trabajado, y tampoco he gozado de una economía que me permitiese ir a academias
privadas para obtener inglés, másteres y cursos. Aquí si me voy a meter aunque
me arriesgue a que más de uno se apunte mi nombre para catearme las próximas
oposiciones. Me parece impresentable que para unas oposiciones públicas se
puntué más unos cursos online academias o universidades privadas que los podría
hacer mi madre que apenas sabe leer, que el expediente académico de un
estudiante (por no hablar de cómo sacamos la media del expediente), ni hablar
que la mayoría de los másteres sean reconocidos los de las universidades privadas
y no el de las públicas. Pero es lo que hay.
Este año tenía esperanzas, he compartido todo el año trabajo con
estudios, levantándome entre las 5 las 6 de la mañana. Creía que tenía
posibilidades, pero no, los nervios hicieron que no sacara más nota, y el
concurso no me la subió lo suficiente. Pero a mí nadie me ha suspendido ni los
señores/as de los tribunales que tienen todo el derecho del mundo a estar ahí
porque ya han pasado por este proceso por lo tanto están un escalón por encima
de mí, ni la gente que por lo que sea ha aprobado por que ha podido pagarse un
máster o la gente que tenía más años que yo trabajados. A mí sólo me han
suspendido mis nervios y el sistema en algunos aspectos bastante injusto. Esto
me ha supuesto un verano de exámenes y baja a causa de un herpes zoster por
nervios y bajada de defensas.
Pero esas son las cartas que hay y tengo que jugar, no puedo estar
quejándome de esto y de aquello, la gente que está dentro como funcionario han
pasado por ahí y con suerte o sin ella han ido superando obstáculos hasta
conseguirlo, y así es como debo seguir yo luchando por lo que quiero. No puedo
cruzarme de brazos y que me traigan las cosas hechas a casa porque he dedicado
tiempo, ni puedo a la primera que me den lo que yo quiero porque yo ya he
terminado la carrera y tengo derecho a trabajar, calma señores/as, calma. Hay
muchas cosas y vidas laborales en juego, no todos tenemos la suerte de haber
podido estudiar, ni la de haber podido trabajar en lo que nos gusta. Y a más de
uno le daba yo trabajar unos añitos en la empresa privada y eso que no tengo
queja alguna de ninguno de los jefes que he tenido. En estos dos años he visto
en mi modesta opinión interinos más competentes que funcionarios de carrera y
viceversa. Y así es el mundo laboral en todos sitios hay de todo.
Quizá os parezca favorecer a los que más años trabajados llevan pero me
perjudica a mi también. Propongo el siguiente método selectivo. Una vez
terminada la carrera examen para acceder a la bolsa, media entre nota examen y
expediente académico. Los que ya han aprobado exámenes alguna vez se mantienen
en bolsa y suman un máximo de puntos por años trabajados y puntos por
formación. Una evaluación anual del trabajo realizado en el cole por compañeros
de trabajo anónimamente, cambiando de centro de trabajo al menos cada dos años
para que no haya amiguismos. Y según nota reevaluación de la bolsa con puntos
de trabajo y formación. Vamos sumando puntos y cuando se van creando plazas se
dan un tanto por ciento a los que más puntos tienen en bolsa. Aquí habría que controlar muy bien como se
dan los puntos.
Sé que los que acabáis de salir de la universidad os vais a quejar de
que no tenéis puntos trabajados, y los que estáis en lista que no os habéis
presentado nunca a oposiciones porque no
podíais estando trabajando, os quejareis de que ellos van con ventaja porque
son jóvenes y tienen tiempo de estudiar, demostrad vuestra experiencia mediante
exámenes prácticos.
No intento dar lecciones a nadie sólo propongo la compresión de cada
persona es un mundo y no sacamos nada de meternos unos con los otros, hay que
sacar propuestas que beneficien a la mayoría teniendo en cuenta la minoría.
Y para finalizar cada uno/a dependemos de sí mismos, no van a venir los
otros a sacarnos las castañas del fuego. Hay que luchar por lo que queremos
mediante trabajo y constancia. Y aportar soluciones. ANA
SAVALL CARRERO
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